En cualquier sociedad del mundo los valores son bien apreciados, por ejemplo, el valor de la educación moral, la ética profesional, la modestia o respeto a los demás, al contrario, los anti valores y vicios de la sociedad son mal vistos. Un ratero nunca será tan apreciado como un profesor de universidad, pero no por el simple hecho de que el ratero realiza una actividad delictiva será tachado como una mala persona, sino porque se tiene por entendido que es una persona que realiza practicas amorales y poco éticas.
El futbol muchas veces demuestra en gran parte nuestra personalidad, pone a prueba nuestro carácter y en ocasiones se burla de nuestro criterio.
Alfredo Di Estefano, uno de los mejores jugadores del mundo, solía decir que la práctica de un deporte proyecta al atleta ante todo el mundo.
Pero a diferencia de otros deportes el futbol no solo se encarga de exponer la esencia de un solo hombre, sino de un barrio, una ciudad, un estado, una provincia, un país, o el mundo entero.
En cualquier actividad del mundo como en el futbol la competitividad por querer demostrar la supremacía es lo que siempre predomina.
El estilo de vida, la criminalidad, la picardía provinciana, la deslealtad capitalina, el capitalismo e incluso la mercadotecnia influye en el accionar de los jugadores que vemos en los partidos de futbol, pero lo que más nos llama la atención es que también nos describen a nosotros mismos, a nuestra familia o nuestro vecindario.
“El futbol es el reflejo de la vida”
Elías Figueroa.
A continuación les dejo un especial de la relación entre los aspectos más importantes de nuestras sociedades y el futbol (los cuatro videos conforman el especial).
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